La graduada

Nunca es demasiado tarde para graduarse en la universidad y el caso de Hazel Soares lo confirma.

La mujer, a sus 94 años, ha sido una de las quinientas estudiantes que recibieron diplomas este sábado pasado en una ceremonia de la Universidad femenina Mills en Oakland, estado de California, USA.

“He tardado bastante en estudiar porque he tenido una vida ocupada. Por fin lo he logrado y me siento muy bien”, dijo Soares.

La mujer nació en 1915 y aspiraba a estudiar, pero sus planes fracasaron con la llegada de la Gran Depresión. No obstante, nunca dejó de soñar con ingresar en una universidad.

Soares, que tiene seis hijos y más de cuarenta nietos y bisnietos, sería la segunda persona de edad avanzada en el mundo que termina estudios universitarios. Según el Libro Guinness de Récords Mundiales, la primera es Nola Ochs de Kansas, quien se graduó de una universidad (hace tres años) a los 95 años.

Arriesga su vida por controlar el tráfico

La abuela Cai se ha transformado en una celebridad local por sus heroicos intentos por hacer respetar un paso de cebra en Fuzhou (China). Según cuenta ella misma, está preparada para arriesgar su propia vida con tal de evitar que los conductores y los peatones respeten las reglas de este paso peatonal.

La mujer salta, baila y gesticula pomposamente para indicar a los infractores el error que cometen. Agarra a los peatones que intentan cruzar en rojo y se pone delante de los coches que cruzan de forma incorrecta. “Estoy al final de mi vida y quiero hacer algo útil para otras personas antes de morir. Algunos me ignoran y otros hasta me insultan, pero yo les explico que lo hago por su propia seguridad”, relata la mujer.

Cai afirma que continuará su trabajo como voluntaria en el control de tráfico todo el tiempo que pueda para reducir la cantidad de accidentes en la ciudad.